“Mi karma son los hombres que no demuestran nada. O ¿serán los hombres en general?”
Creo que mi mayor defecto es ser ansiosa. No puedo contenerme de hacer muchas cosas. Peor cuando estoy en una relación que va bien. Puede decirse que poseo un “espíritu indomable” aunque suene horrible. Soy de carácter fuerte, para nada sumisa y me gusta demostrar mis sentimientos muchas veces. Me gusta abrazar, acariciar, besar, sin importarme en el lugar que esté. Adoro las fotos en pareja, aunque no las publique en ningún lado. Me gusta ser detallista, aún si no recibo nada a cambio. Y me he dado cuenta que recientemente encuentro las canciones románticas muy motivadoras a la hora de hacer ejercicio. “The time of my life” me ayuda a trotar con furia. No sé qué me pasa realmente. Aunque no creo estar enamorada, puedo decir que estoy feliz con cómo se dieron las cosas para mí ésta vez. Mi pequeño problema es ¿cómo controlo éste ímpetu causante de muchos desastres en el pasado?
He dicho varias veces que, hoy en día no hay persona que no tenga miedo al compromiso. Todos hemos tenido una relación tormentosa, llena de celos, peleas, etc., pero por lo menos esto no me impide sentirme apegada a una nueva persona. No veo nada de malo en querer vivir el aquí y ahora, sin ver realmente al futuro o sin estresarte con las típicas preguntas de ¿qué estamos haciendo? o ¿hacia dónde va esta relación? No sé si a alguien más le pase, pero, el problema, en mi caso es, como ya dije mi naturaleza ansiosa. Muero por decir te quiero sin causar una reacción de querer salir corriendo. Muero por escribir, dibujar, diseñar, detalles sin que piensen que soy una psicópata. Después de cierto tiempo de relación creo, que es más que natural, que comiences a sentir cosas que no sientes por un “vacile vago”. Pero, ¿quién determina cuánto tiempo debo esperar para dejarme llevar por completo? ¿quién sabe que lo que siento no es cariño? ¿quién establece qué sentimientos son los que corresponden a cada etapa de una relación? ¿qué fenómeno o situación fija el cambio de etapas en la relación? No creo que alguien tenga autoridad para determinar ésto, pero parecería que en muchos hombres este período de prueba no se termina nunca. Y muchas mujeres nos vemos atrapadas en una cuestión un poco atemorizante: ¿será así siempre o en algún momento se dejará llevar también? ¿será que él no se siente de la misma manera que yo? ¿estoy loca por sentirme así?
Por lo menos yo, trato de no presionar para que se den estas demostraciones de afecto. Si me dan la apertura para abrazar, abrazo. Si me dan chance de besar, beso. Aunque me cueste mucho controlarme y sufro infinitamente por los miles de besos que quiero robarme y los millones de caricias que quiero dar, porque no quiero ser causante de una huída. Ésa es mi naturaleza cursi y me duele un poco tener que esconderla. Puede que me precipite pero, si esto se termina mañana, no quisiera arrepentirme de no haber hecho todo lo que me gustaría hacer con él. Aunque si me porto así, puede ser que ésto se termine mañana. Duda existencial. Me gusta ésta persona por miles de razones y éstos detalles, aunque son muy importantes para todas la mujeres, o para la mayoría, puedo esperarlos con calma. Lo que me da miedo es que se me agote la paciencia y ésos momentos nunca lleguen. Muchas entramos en la paranoia de vivir siempre en una rutina de pareja feliz sin tener ese “extra oomph” (no sé si cachen la referencia, es de una película). Las cosas van bien pero, como mencioné, faltan éstas cosas que dan ese toque irresistible a la relación, éso que no nos dejaría cambiarlos por nada del mundo.
Hagamos un pequeño inside a la mente femenina. Un ejemplo que puede parecer tonto para muchos hombres pero, para las mujeres es algo básico. El tomarse de las manos. Es algo casi sin importancia pero que a la vez quiere decir mucho. Quiere decir que quieren, ante el mundo dejar claro, que nosotras estamos con ustedes. Obviamente si no lo hacen, en nuestra mente enseguida “popeará” la pregunta: ¿por qué no lo haces? Sólo hay dos respuestas para esta pregunta: porque me da vergüenza o porque simple y sencillamente no sé. Si la respuesta es la primera, nos lleva a la siguiente conclusión: si te da vergüenza, obviamente, no estás en la misma página que yo. Vergüenza es igual a NEXT! ¿Para qué perder tiempo? Si la respuesta es la segunda, que es lo más probable porque la mayoría de hombres no son tan estúpidos como para dar la respuesta número uno, la conclusión es más simple aún: si no sabes, simplemente es porque no te nace. Lo que nos lleva a seguir infiriendo en esta pequeña situación. Si no te nace, obviamente, no estás en la misma página que yo, igual que en la respuesta número uno. Éste gesto me parece muy básico porque normalmente los hombres son muy territoriales y el hecho de que no hagan ésto nos lleva a pensar que no están buscando seguridad o que no les importa realmente. Puede ser que estemos equivocadas, pero lastimosamente así pensamos las mujeres. Nos sentimos que estamos haciendo algo mal y que no estamos a su altura en cuanto al comportamiento que esperan de nosotras para sentirse completamente seguros como para “formalizar” la relación, de cualquier manera posible, ya sea amarrándose o simplemente dándonos la mano en la calle. Puede ser que malinterpretemos sus acciones pero, deberían entender, que así como los hombres se quejan de no comprender a las mujeres, nosotras tampoco los entendemos a ustedes. No sabemos cuáles son sus motivaciones, ni las razones por las que hacen lo que hacen. Y siempre tendemos a creer que no nos quieren, y en el caso de mujeres muy seguras, como yo la mayor parte del tiempo, tendemos a mandar todo al caño, y luego es difícil arreglar las cosas porque son puntos sin retorno.
A lo que me refiero es que, obviamente no es que diré que amo a ésta persona, o le juraré amor eterno, pero sí viviré cada momento con él como si fuera el último, aunque suene a cliché. Si estamos viviendo el presente, ¿por qué no demostrar lo que se siente en ese momento? El hecho de que nos tomen de la mano, nos den un beso, o nos abracen más seguido, no quiere decir auntomáticamente que se quieren casar. Concuerdo en que sí hay personas a las que un “te quiero” les mueve el útero instintivamente, pero no todas las mujeres somos psicópatas. Yo no me quiero casar, quiero tener una relación con mucho amor, muchos besos, muchos abrazos, mucho cariño. No creo que sea mucho pedir. La mayoría de mujeres busca eso. Las buenas mujeres, no pedimos joyas, ni regalos caros. Pedimos que se nos recuerde todos los días que somos bonitas, que damos ganas de abrazarnos y besarnos. Que no perdemos nunca el encanto de la primera vez. Todos tenemos miedo a que las cosas salgan mal. Todos analizamos cada paso que damos pero, una relación sin ésos pequeños detalles es como un hombre sin brazos o sin piernas.
De muchos amigos, he sabido que, cuando a un hombre le gusta mucho alguien, la llama y le escribe sin parar. Cuando ya está con esa persona, está encima de ella todo el tiempo, no puede aguantar las ganas de besarla, abrazarla, tocarla. No sé si será cierto esto. No soy quién para generalizar. Puede ser que haya hombres que no sean de esta naturaleza afectiva, lo que me parece muy raro. Pero ahí entra la paranoia femenina: ¿será que en algún momento cambiará su forma de ser conmigo a medida que pase el tiempo o será que no es su naturaleza y seguirá siendo siempre así? Sólo una mujer de naturaleza no afectiva aguantará a un hombre de la misma forma de ser. Pero las que somos súper expresivas... pfffff difícil que lleguemos a algún lado con un hombre así. En todo caso, vale darles el beneficio de la duda pero, YA DESAHUÉVENSE CARAJO!! (jajajaja) No duden en que, detrás de una mujer que no recibe afecto, siempre habrá alguien que esté dispuesto a dárselo...
"Muero porque me robes un beso. No me quiero casar, me basta con saber que eres para mí y yo soy para tí. Pero hazme querer estar aquí. Y demuéstrame que quieres que esté aquí..."
