Hace un tiempo quise escribir a
cerca del terror de las ex’s, pero debo confesar que me ahuevé en ese momento.
Ahora tengo la oportunidad de hablar de esto que, más de una vez, nos ha
molestado a muchos. Estos bichitos que pican y pican hasta que uno tiene la
necesidad de matar. Sí, hablo de los ex’s, de las perrillas, los buitres, etc.
Este post les dará un inside a la mente femenina para que entiendan finalmente
una cosa, hombres y mujeres no piensan igual. Así que antes de tomar una
decisión, cualquiera que sea, consulten!
Quiero comenzar con una
interrogante: ¿qué mierda tienen en la cabeza estas personas que se acercan a
alguien que ya tiene pareja? Y bueno, hay casos y casos. Tal vez entiendo este
tipo de comportamiento cuando la persona a la que se acercan tiene una relación
que no sirve para nada. Por último ahí la culpa no es de la persona que se
acerca, sino de la que se deja acercarse (tema que tocaré más adelante).
En primera instancia quiero
hablar de estas personitas que tratan de hacernos la vida imposible, sea como
sea. De las/los ex’s. Debemos comenzar señalando el hecho de por qué son ex’s.
No terminan de entender que si ya no están en la vida de alguien es por algo. Y
con esto, tenemos varias clases de ex’s. Pero creo que las locas, desubicadas
son las peores. Y tengo la triste mala suerte de que, siempre que estoy bien en
una relación, aparece una maldita ex a joder la existencia. Y el problema no es
tanto la ex desubicada y loca que se aparece a molestar, sino como reaccionan
nuestras parejas.
Muchos hombres creen que
ocultándolo, el problema se va a ir. Piensan que así nos cuidan, que nos protegen.
Primero que nada, ya deberíamos aprender que en esta vida nada se puede ocultar
para siempre. Todo se termina sabiendo. Peor cuando se trata de mujeres. ¿A qué
me refiero con esto? Que los hombres deberían grabarse en la cabeza, que
nosotras tenemos un sexto sentido. Sabemos que pasa algo, porque nos huele mal
a kilómetros. Segundo, por lo menos yo, no necesito que me cuiden de perritillas
desubicadas. Sí, quiero que me cuiden de otras cosas, me quiero sentir
protegida, pero no de esto. No necesito protección para zorras, las puedo
manejar muy bien. Una buena puteada nunca le ha hecho mal a nadie. Y, seamos
honestos, los hombres nunca saben cómo manejar estos asuntos, por más que digan
que sí pueden. Por último el hecho de que nos oculten el asunto es lo que más
nos molesta, no tanto el que esté la desubicada jodiendo.
Ahora para ser justos, vamos a
ponernos en los zapatos de las perritillas. Ok, digamos que no se pueden
olvidar de este hombre tan hermoso que tuvieron a su lado. Pero POR FAVOR
entiendan que ya tuvieron su oportunidad. GET OVER IT!!! Tengan algo de amor
propio o para siempre van a ser las ex’s locas a ojos de todo el mundo. Sea
cual sea la situación ustedes nunca serán las víctimas, porque ustedes son las
que están interfiriendo. No sean mal llevadas.
El segundo problema que nos va a
molestar siempre, lo enfocaremos un poco de lado psicológico social. Los celos.
Un hombre puede ser el más fiel que existe, eso no lo niego, sí hay hombres
así. Eso no quita la posibilidad de sentir celos. ¿Qué son los celos? Pues nada
más y nada menos que el miedo a perder a la pareja. Desde cierto punto de
vista, los celos no son malos. Indican de algún modo que nos preocupamos por la
otra persona. Debe ser preocupante cuando dejamos de sentir miedo a perder a la
otra persona. Pero, así mismo, los celos pueden ser muy peligrosos cuando los
convertimos en una obsesión. Volviendo al enfoque psicológico social, en Latinoamérica
es muy común crecer con padres machistas, en entornos familiares- sociales sobreprotectores
y discriminadores de las mujeres. La mujer siente celos por una inseguridad
innata de nuestras personalidades. Aunque la mujer latinoamericana se
caracteriza por ser fuerte, batalladora, siempre va a haber un indicio de
inseguridad originado por la cultura machista en la que nos desarrollamos. El
hombre en cambio es celoso, en su mayoría, por esa imagen de macho alfa que
deben aparentar para hacer creer que su mujer/esposa/novia es de su propiedad.
Ninguno de los dos está bien, no lo niego, pero lo comprendo por infinitas
situaciones que me ha tocado vivir en carne propia y a través de terceros. Como
dije anteriormente, los celos no son malos, lo malo es cuando se convierte en una
obsesión. Como pasa con muchos novios “celópatas” que terminan matando; novias
que hacen escenas en lugares públicos; y obviamente las perritillas que no
aceptan que ya tuvieron su turno y no dejan vivir a nadie más.
Lo que me lleva a hablar del
tercer problema que es tan común en las relaciones de pareja: la gente mal
llevada. Aquí encajan las perritillas también y es el error más común que
pueden cometer los hombres al tratar de lidiar con ellas. Aquí por qué digo que
los hombres nunca pueden manejar estos asuntos. Las mujeres reaccionan distinto
a los hombres. A un hombre le dices: si sigues jodiendo voy a publicar en todas
las redes sociales que tienes el huevo chiquito; y dejan de joder por lo
general. A una mujer, primero no le puedes decir eso, y segundo si se lo
dijeras, poco le afectaría. A una mujer mientras más la insultes, más seguirá
ahí. Y aquí hay algo que ustedes no saben. La perritilla que regresa a joder,
no quiere hacerle daño al hombre, a su ex, quiere hacerle daño a la persona que
está ahora en su lugar. Así que, queridos hombres, entenderán que el pito no es
con ustedes. A una perritilla no le importará lo que ustedes piensen de ella,
no se sentirán amenazadas por ustedes. Una mujer sólo se siente amenazada por
otra mujer, nunca por un hombre, así que no crean que saben cómo manejar la
situación, porque no es así. En otro capítulo les contaré qué hacer para alejar
a la perritilla, ahora no porque creo que lo voy a tener que usar próximamente.
El otro tipo de gente mal llevada
y de los que hablaba al principio. La gente que está en una relación que no les
sirve para nada y que dan apertura a otras personas para llenar un vacío. Ok,
no se ni cómo comenzar a decir tanto que tengo que decir sobre este tema. Sé
que es muy difícil, MUY DIFÍCIL terminar con una relación que ha durado mucho
tiempo pero, si no está funcionando, ¿por qué martirizarse mutuamente? Será que
soy muy práctica, pero en serio prefiero vivir sin ti que vivir peleando o
vivir infeliz contigo. También entiendo lo difícil que es volver a confiar en
alguien después de una ruptura, pero no por eso tenemos derecho a convertirnos
nosotros en las perritillas. Hablando de este tema sólo en las mujeres, porque en
los hombres es muy diferente. Lastimosamente, la mayoría de hombres, gracias al
entorno machista en que vivimos y sus cualidades fisiológicas innatas, son unos
perros. Ya no lo pueden evitar, es su manera de ser, básica y visceral. No se
sientan ofendidos, no tienen la culpa. Lo explicaré con un solo ejemplo: si una
mujer recibe un mensaje de un número desconocido que dice “hola mami” lo
primero que hace es, o no contestar, o contestar “quién chucha es?”. Sin
embrago, un hombre que recibe uno de estos mensajes dirá “hola chiquita, como
estas?” etc. Seamos honestos, sabemos que es así. Pero bueno, este post no es
para hablar mal de los hombres, sino para que ellos entiendan lo que se nos
viene a la cabeza con sus actos.
Así que grábense esto chicos:
- · Una mujer nunca pensará lo mismo que piensan ustedes.
- · Lo que más le puede molestar a una mujer, después de que no sean detallistas, es que oculten cosas.
- · Cuando hay perritillas cerca, EL PITO NO ES CON USTEDES.
- · Sólo una mujer saber cómo alejar a otra mujer.
- · Si una mujer no termina con el novio por otra persona mejor que él, aléjense!
Más que eso no los puedo ayudar.
Pero seguiré tratando de descifrarles el mundo femenino a mi punto de vista… Si
en algo no tengo razón, chicas, corríjanme…
"Lo que más le puede molestar a una mujer, después de que no sean detallistas, es que oculten cosas".
ResponderEliminarBeautiful.