Muchas veces he dicho que soy
feminista. Creo en la igualdad de géneros. Estoy convencida de que las mujeres
hemos sufrido de discriminación, abusos, etc., sólo por el hecho de ser
mujeres. Estoy de acuerdo con la reivindicación de la sociedad en este tipo de
temas. Apoyo el empoderamiento femenino en todas sus formas. PERO, no creo, de
ninguna manera, que las mujeres son mejores que los hombres o que debamos tener
más privilegios o derechos. Tampoco odio a los hombres, ni creo que todos son
unos violadores en potencia.
Lo que sí creo es que, como
sociedad, tenemos una responsabilidad muy grande en cómo criamos a nuestros
niños varones para que no se conviertan en violadores/abusadores. Y por eso
escribo este post.
Hace un par de días estaba con
mis dos sobrinos viendo Disney Jr. y me
percaté de algo un poco preocupante. Cada tanto tiempo aparecían propagandas,
canciones con letras de empoderamiento femenino. Les inculcan a las niñas que
pueden ser princesas siendo ellas mismas. Les dicen que son fuertes, guerreras,
que pueden conseguir todo lo que se propongan. Esto me parece maravilloso. Me
encanta la idea de que mi sobrina está creciendo en un mundo más inclusivo y
que empodere más a las niñas. Que las aleje de los estereotipos de princesas
que no hacen nada y sólo esperan ser salvadas por un príncipe. Adoro la figura
de la princesa guerrera/aventurera como lo es Mérida o Moana.
Lo preocupante es que, durante el
par de horas que vimos este canal, no hubo ni una sola propaganda dirigida a
niños varones. Me pregunto ¿qué está pasando?. Nos estamos olvidando, sin
querer, o a propósito, no lo sé, de empoderar también a nuestros varones. Creo
que hemos confundido erróneamente la idea del “sistema patriarcal” como algo
que habilita automáticamente a los hombres por ser hombres. No podemos estar
más equivocados.
Sí, el patriarcado existe.
Existen estructuras, conductas, llenas de machismo y de violencia. Estructuras
que obviamente deben destruirse. PERO, estamos dando por sentado que nuestros
hijos varones van a triunfar en la vida sólo por el hecho de ser varones y
porque no se enfrentan a todos los problemas que enfrentamos las mujeres. Aquí
estamos mal. No todo niño triunfa en la vida, ya sea sentimentalmente o laboralmente,
por el hecho de ser hombre. El hecho de que sean varones, no quiere decir que
no se encuentren con problemas a lo largo de sus vidas. Y eso es algo para lo
que los debemos preparar. Empoderándolos, nutriéndolos, reafirmándolos, al
igual que lo hacemos con las niñas.
Todo niño varón merece también
escuchar frases como “eres perfecto siendo tú mismo” o “puedes conseguir todo
lo que te propongas”. Para “derrotar al patriarcado” debemos, no sólo crear
mujeres guerreras que se opongan a los estándares establecidos, sino también
criar varones que no tengan miedo a romper estereotipos de masculinidad
impuestos.
Algunos dicen “no, pero es que
para los hombres todo es más fácil”. Mentira. Si bien es cierto, no tienen que
preocuparse, tanto como nosotras, de regresar sanos a casa, para ellos la vida
no es más fácil. No se trata de minimizar la lucha de ninguno de los dos
bandos. Se trata de entender que, como hombres o como mujeres, tenemos
distintas dificultades, y ambos merecen respeto. Como madre de dos varones, yo
también temo por ellos. Temo que les hagan daño, temo que se sientan
presionados por ser sustento de una familia sin ayuda alguna, temo que no sean
felices. Y mi temor no es ni más ni menos importante que el de un padre que
teme por su hija que sale sola a la calle. Dejemos de hacer del feminismo una
lucha hombres contra mujeres, porque NO LO ES.
Y es que mucha gente se enfoca en
el feminismo creyendo que es buscar que las mujeres tengan privilegios o
encuentren “venganza” por todo lo que nos pasa. Así lo enfocan, sin querer, y
así lo transmiten. Y por preocuparnos de esta lucha feminista nos hemos
olvidados que, los hombres, también son parte importante para cambiar la
sociedad.
Justo el otro día leía a alguien
decir que las mujeres buscan una pareja que las presuma siempre, que las
piropee, que las haga sentir bien con ellas mismas. Y ¿ellas qué hacen a cambio?
Nada, porque a los varones no se los piropea, no se los presume, no se los
consiente. MENTIRA. O sea, es verdad lo que decía esta persona, muchas mujeres
piensan y actúan de esta manera. Pero están bastante equivocadas. Los hombres
también necesitan mimos y palabras bonitas. También merecen escuchar un “estoy
orgullosa de ti”, “eres una persona hermosa”, “te mereces lo mejor del mundo”.
Aunque no lo crean, los hombres también sienten presión de encajar en
estereotipos tóxicos y les ayudaría mucho tener novias/esposas que les
recuerden que “los amas por ser ellos mismos”, o que no es solamente su
responsabilidad las cuestiones económicas. Ellos, muchas veces, también
batallan con inseguridades, por lo que también necesitan que nosotras los ayudemos
a empoderarse con un “te ves muy guapo hoy, me encantas”. No porque son “machos”
quiere decir que no necesiten una palabra dulce, no de vez en cuando, sino
siempre. Debemos adecuarles un ambiente seguro donde puedan despojarse de esa
imagen de todopoderosos impuesta por la sociedad y puedan permitirse ser
vulnerables.
¿Eso no es lo que trata de hacer
el feminismo? ¿Eliminar los estereotipos de masculinidad tóxica? Pues
empecemos, carajo! Que salir a marchar en contra del patriarcado opresor no
sirve de nada si no cambiamos la forma en que criamos a nuestros hijos y
cultivamos relaciones sanas.
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