domingo, 16 de febrero de 2020

LA GUÍA DE TINDER PARA EL HOMBRE “FEO”


A propósito de que recién salimos de la celebración del día del AMORTZ y la amistad, y dándonos cuenta que muchos estamos solteros, he querido darles una pequeña ayuda a mis amigos usuarios de Tinder sin matches. Vimos mucha amargura este 14 de febrero y, es normal, sobre todo porque, en esta época, encontrar a alguien que te quiera, se ha convertido en una tarea monumental.

Comencemos primero dejando un asunto claro. ¿Para qué se usa Tinder? Todos o, bueno, muchos, tienen la idea errónea de que Tinder se usa única y exclusivamente para conseguir sexo casual. Y no podrían estar más equivocados. De hecho Tinder fue creado para conseguir pareja. Ya sea sexual o romántica. Sí hay personas que la usan exclusivamente para tener sexo. Pero hay otras que, también la usan para conocer gente y buscar algo más serio. Incluso hay casos de parejas que se conocieron por Tinder y fueron felices para siempre. Conozco varios casos, 100% real, no fake.

Por esta razón es super importante que, antes de descargar la app, tengan claro qué quieren sacar de ahí, para que aprendan a comunicarlo asertivamente. No puedes llegar y, de una, decir “vamos a tirar”, porque les van a cancelar el match más rápido que Speedy Gonzáles. Pero hablaré de eso luego.

Definitivamente los perfiles de hombres guapos son los más apetecibles a la hora de dar like pero, si Dios no te favoreció con esa belleza obvia que tienen algunos, aquí les voy a dar unos tips para hacer sus perfiles más atractivos para las féminas. Quiero aclarar que estas cosas son las que YO veo en un perfil para darle like. Y algunos comentarios de otras chicas, que pude recopilar en Twitter.

Primero que nada, si creen que estás en el lado de los feos o no son nada fotogénicos, redacten una descripción suya interesante. Un par de cosas que te gusten, tal vez alguna cita chévere de algún libro o película, y una frase chistosa. Créanme, muchas mujeres leen las descripciones y piensan que van a pasar un buen rato con un hombre inteligente o divertido. Obvian que están medio desengañaditos y se dan la oportunidad de conocerlos.

Ahora las fotos. Escojan fotos normales, nada elaborado. Definitivamente NO fotos donde salgan hechos los sexys o donde se vea más piel de la que vemos normalmente en la calle. A mí, personalmente, me dan asco los hombres que salen en fotos con poses sugestivas. Si no tienen un abdomen marcado, no suban fotos sin camiseta. No es necesario mostrar la panza.

No suban fotos con mujeres, ni modelos de artefacta, ni amigas, y si tiene esposa/novia, no tenga Tinder! No sea sinvergüenza! La única mujer con quien pueden subir foto es con su mamá o abuela. Aunque algunas mujeres ven esto como que tienen dependencia o “mamitis”. Your call. Tampoco suban fotos con niños, lpm, no sean pendejos! Perdón, me alteré…

Y, aunque no lo crean, las poses de “hombre pensativo”, “hombre serio”, a la mayoría nos parecen horribles. Saquen la sonrisa, queremos verla. Muchas nos dejamos enamorar por una linda sonrisa.
No suban fotos de frases motivacionales o memes. Eso es un NEXT inmediato.

Ahora, si POR FIN hacen match, porque alguna chica los encontró interesantes, les voy a dar sólo dos consejos para que puedan tener una conversación amena y no amenzante.

Primero, ESCRIBAN! Y no un simple “hola”. Deben salir del montón. Pueden enviar un chiste que requiera interacción de la otra persona. Tal vez un GIF chistoso que comience una conversación. Por ejemplo, una vez me mandaron un GIF de Joey diciendo “HOW YOU DOING”. Confieso que fue la mejor pick up line que me han aplicado. 10 puntos!

Segundo, tómense un par de días para tratar de conocer a la chica por chat, antes de pedirle que se conozcan en persona. Entiendan que, con todo lo que pasa a nuestro alrededor, estamos un poco reacias a aceptar un encuentro tan rápido. Sean pacientes. Y no nos inviten a sus casas a los 10 minutos de empezar a hablar.

Y como yapa, les voy a dar un ayudita más. No hablen de cosas trilladas. A las mujeres les gustan los hombres abiertos e interesantes, más que los hombres guapísimos. No hablen de farras o chupas. Hablen de películas que les gustan, de libros que les han marcado, de teorías conspirativas, canciones que les llegan al alma. No sean cerrados a querer parecer el típico macho sin sentimientos.

Cabe aclarar que, esta es una guía que podría servirle a un hombre “maduro” que busca mujeres “maduras”. No hablo de la edad BTW. Si quieren conseguirse una peladita, pues no puedo ayudarlos mucho.

Es todo por hoy, amigos masculinos. Espero que les sirva de algo 😉

domingo, 9 de febrero de 2020

¿HASTA DÓNDE?

Cuando comencé a escribir, hace diez años, más o menos, tenía una forma de pensar. Estaba muy joven y escribía sobre mis relaciones, desde mi punto de vista. Los que me siguen desde ese entonces, saben que, al pasar los años, he crecido mucho, como persona, como mujer. Lo que pensaba hace diez años, definitivamente, no es lo mismo que pienso ahora. Y mucho menos lo que siento.

Cuando somos jóvenes, queremos un amor de película. Personas que tengan detalles monumentales con nosotros. Que nos amen a pesar de los obstáculos. Que nos propongan pasar el resto de nuestras vidas juntos, bajo la lluvia. Así puedo enumerar muchas situaciones que buscamos, cuando pensamos en el amor perfecto.

A los treintas, luego de fracasos y decepciones, nos damos cuenta que, muchas veces, no es quien te lleva a bailar un sábado, con quien tienes sexo increíble, el que vale la pena, sino el que te escucha y te dice las cosas que no quieres escuchar.

Pero, ¡vamos! Para muchos en sus treintas, encontrar a alguien se hace una tarea monumental. Por el simple hecho de que no queremos cometer los mismos errores del pasado, nos hacemos una lista interminable de características que queremos en nuestra pareja. Lo cual está muy bien, hasta que nos damos cuenta que, no siempre podemos controlarlo todo. Y en estos temas del amortz, es más lo que NO podemos controlar, que lo que sí podemos. Aún así todos podemos decidir hasta dónde aguantamos y hasta dónde cedemos.

Creo que la mayoría de nosotros, pasados los treintas, tenemos una lista de cosas que NO ACEPTAREMOS nunca de una persona. Por mi lado, que sea machista, que no me tome en serio, que no tenga aspiraciones grandes (como las mías) y que sea violento. Pero ¿qué pasa cuando conoces a alguien, que te gusta, y que, podría encasillarse en alguna de las cosas que NO aceptarías nunca? ¿Hasta dónde debemos ser tolerantes y aceptar que NUNCA (podría ser) encontremos a una persona que se ajuste 100% al perfil que buscamos? Obviamente existen cosas que nunca de los nuncas podemos aceptar, porque, de hacerlo, nos encontraríamos en una relación tóxica. De esas que no dejamos simplemente para no quedarnos solos.

Entonces, he ahí mi interrogante, ¿hasta dónde aguantar? Sí, hay cosas que no podemos aceptar, porque simplemente no podemos, por ejemplo que coma con la boca abierta o que escupa al hablar, en mi caso.

Debemos entender también, que hay conductas que se pueden educar y otras que no. Por ejemplo, un machismo súper light, digamos simplemente que no entiende el movimiento feminista (no de esos que usa la palabra feminazi), podría educarse si la persona está abierta a aceptar otros puntos de vista. Depende de cada persona, si está dispuesta a ayudarle a la otra a crecer o, definitivamente, no está resuelta a seguir en una relación así. Y aquí comienza otro dilema, ¿podemos o debemos, descartar simplemente, a una persona que no cumple con nuestros requerimientos? ¿hemos llegado al punto en nuestras vidas en que consideramos a las personas como objetos descartables?

Indudablemente, depende de cada uno de nosotros, decidir hasta qué punto estamos dispuestos a aceptar o a entregarnos a lo que no podemos controlar. A veces, sí, nos pueden gustar personas que, no cumplen todos los criterios de nuestra lista. Sería hermoso que pudiéramos enamorarnos sin pensar en todas las decepciones que hemos tenido antes, y las que nos llevaron a hacer esa lista, en primer lugar. Pero what’s done is done y sólo nos queda seguir.

Igual, esta decisión, de seguir o no, o de hasta dónde aguantar, depende mucho, también de si la persona se muestra receptiva o abierta a nuevas ideas. Si la pareja muestra interés en corregir o modificar conductas (no cambiar enteramente su forma de ser), para que la otra persona no se sienta mal.

Creo que todos van a estar de acuerdo conmigo en que, cuando te casas o te vas a vivir con alguien, el tema de la convivencia armoniosa requiere de mucho sacrificio y de ceder, para que los dos estén felices. Compromiso. Acuerdos. Eso…

Si definitivamente no te gusta alguien, no hay razón para seguir ahí. Si piensas que esa persona no tiene nada bueno que aportarle a tu vida, pues ya nada… Pero si esa persona tiene cosas más buenas, que malas, pues es tu decisión si lo ayudas a crecer. Si quieres que crezcan juntos. Si estás dispuesto a “luchar” por él/ella. Porque esto, creo yo, sí es luchar por la relación. No aguantar infidelidades y golpes.


¿Hasta dónde debemos considerar una relación descartable? ¿Hasta dónde consideramos justo trabajar en una relación?