miércoles, 18 de mayo de 2011

La prohibición del matrimonio homosexual: violación al derecho natural al matrimonio y a la libre elección de la pareja en el Ecuador.

Desde tiempos ancestrales, las relaciones interpersonales han sido motivo de estudio de científicos, filósofos, psicólogos, etc. El ser humano como individuo posee diferencias no sólo físicas, sino mentales y hasta psíquicas. La orientación sexual es una de ellas. El hombre, tiene como instinto natural aparearse, pero a medida que la humanidad va evolucionando, cambian también las formas de los seres humanos de relacionarse entre ellos. La homosexualidad ha sido un caso de mucha controversia a nivel mundial. Existen países, incluso, donde la homosexualidad y las prácticas homosexuales son penadas por la ley. Y de esto se deriva una contrariedad de opiniones acerca de, si los homosexuales son o no, sujetos aptos para contraer matrimonio y formar una familia. No existe ninguna razón lógica o científica que les impida gozar de ningún derecho intrínseco al igual que cualquier otro individuo. Por esto, podemos afirmar que la prohibición del matrimonio homosexual promueve una sociedad intolerante, retrógrada y que viola el derecho de cada ser humano de escoger libremente una pareja, limitando su derecho natural de expresión. Ecuador es uno de los países donde, todavía no está legalizado el matrimonio gay.
A medida que el mundo va evolucionando, así mismo se transforma la sociedad. Aparecen nuevos grupos sociales que merecen el mismo trato entre si y la misma garantía de derechos y deberes por parte del estado. Por esta razón las leyes deben ir evolucionando según evoluciona la sociedad para satisfacer a todos los grupos que habitan en ella, sin excepción. Hay varios organismos internacionales a nivel mundial que ayudan a regular el derecho en cada país, dándoles pautas generales para el cumplimiento de los derechos humanos y velando los intereses de cada minoría. Existen estudios psicológicos que demuestran que la información negativa en cuanto a los homosexuales y a sus derechos, ya sea en medios de comunicación o en la sociedad en general, afecta su salud mental y su bienestar. Por ende estamos hablando de que un sector de la población no está amparado eficazmente por la ley normativa, ya sea social, moral o jurídica. Se ha comprobado, consecuentemente, que el cambio en el sistema jurídico beneficiando a este sector de la población, no afectaría de manera alguna el bienestar de otros individuos. Con estas reformas se estaría consolidando la igualdad de derechos de los ciudadanos. De hecho hay autores que afirman que mejoraría drásticamente el comportamiento social. Jonathan Rauch, activista gay afirma que “el matrimonio es bueno para todos los hombres, independientemente de que sean heterosexuales u homosexuales, ya que implicarse en sus roles sociales reduce la agresividad masculina y la promiscuidad. (Wikipedia).
La sociedad está compuesta de individuos con diferentes tipos de características y es deber de los estados protegerlos sin importar las mismas. Los homosexuales, como miembros activos de la esfera social, deben tener los mismos derechos que cualquier otro individuo. Las constituciones, junto con los tratados de derecho internacional, así como también muchas conferencias y codificaciones, ratifican la importancia de la protección de los derechos humanos, tales como el de libre elección de la pareja y su reconocimiento ante la ley, con todos los deberes y derechos jurídicos, que acarrea la institución del matrimonio. Incluso, la constitución Ecuatoriana estipula en el art. 3: “Son deberes primordiales del estado: Garantizar sin discriminación el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales… Fortalecer la unidad nacional en la diversidad” (Constitución Política del Ecuador, art. 3, ins 1 y 3) por lo que podemos ver que este grupo social debe ser garantizado de igual manera. Cualquier acto, norma o ley que esté en contra de la individualidad de cada ser humano puede ser considerado como discriminación. La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, promulgada en México, establece: “toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas” (Ley Federal para prevenir y eliminar la discriminación). Los tratados de derechos humanos establecen primordialmente que la sociedad está llamada a promover la igualdad y condenar la discriminación. También La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos considera que el matrimonio es un derecho inherente de todas las personas sin importar su preferencia sexual. Por lo que podemos ver que, en Ecuador, no se está prestando atención a la inviolabilidad de los derechos naturales de este sector de la población, cayendo directamente en la promoción de un estado discriminatorio.
El rechazo al matrimonio gay se ve ligado primordialmente a la homofobia, o al heterosexismo, miedos irracionales del ser humano, que bien se podrían comparar a la antigua prohibición del matrimonio interracial. Los únicos argumentos que existen hoy en día son de carácter religioso, lo que nos lleva a recordar que, la iglesia ha sido apartada del ordenamiento jurídico hace, ya mucho tiempo. El filósofo Javier Ugarte estipula que: “la única tradición que sostiene actualmente la discriminación es la religiosa, puesto que todas las ideologías políticas parten del principio de igualdad ante la ley” (Wikipedia). Por lo que podemos ver que no existe ningún tipo de argumento lógico que impida al estado de garantizar jurídicamente a esta porción de la población. De hecho, cualquier intento de privarlos de estos derechos sería reconocido como discriminación. En los países en donde no permiten el matrimonio homosexual, al igual que en el Ecuador, suelen aparecer figuras jurídicas que reconocen a las parejas homosexuales, como por ejemplo la unión de hecho. Mas estas figuras no confieren facultades, como herencia o adopción, como lo hace la institución del matrimonio. Además, muchas de las organizaciones internacionales han denominado a este tipo de figuras legales como instituciones apartheid que fomentan la discriminación dentro de la sociedad ya que, no son aplicadas las mismas figuras jurídicas a ellos, que a otros individuos.
Existen varias teorías alrededor de la homosexualidad y de cómo esta condición afecta la conducta social de manera nociva. Pero, a pesar de los numerosos estudios acerca del tema, no se han encontrado pruebas contundentes de que crecer con padres homosexuales afecte de ninguna manera el desarrollo de una persona, por lo que no debería negárseles formar una familia. La legalización del matrimonio en homosexuales, les adjudicaría el derecho a adoptar, generando así, nuevos cuestionamientos relacionados al tema. La Academia Estadounidense de Pediatras afirma: “Existen numerosas pruebas que demuestran que a los niños criados por padres del mismo sexo les fue tan bien como a los criados por padres heterosexuales. Más de 25 años de investigación han documentado que no existe una relación entre la orientación sexual de los padres y cualquier medida emocional, psicosocial y de ajuste del comportamiento de un niño” (Wikipedia). Es una ironía que se le niegue a dos hombres, o dos mujeres, adultos, conscientes y estables, el derecho de darle un hogar a un niño, cuando sí se le da ese mismo derecho a madres adolescentes e irresponsables que, en el mejor de los casos, terminan cediendo la crianza de los pequeños a alguien más. Así también, si tomamos en consideración lo que dice la ley en el Código Civil Ecuatoriano “Matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen con el fin de vivir juntos, procrear y auxiliarse mutuamente” (Código Civil Ecuatoriano, art.81), vemos igual de irónico que no se prohíba también el matrimonio entre ancianos o personas estériles, en el sentido de que tampoco cumplirían con la condición de procrear. La Academia Estadounidense de Pediatras concluye que “los derechos, beneficios y protecciones del matrimonio civil pueden reforzar aún más estas familias”, lo que significaría en un paso más hacia el progreso y la unificación de la sociedad por medio de una norma jurídica eficaz.
Hoy en día todo sistema jurídico debería permitir el matrimonio homosexual, garantizando sus derechos al igual que los de cualquier otro individuo, tomando en cuenta que no existe ningún tipo de impedimento científico para gozar organizada y responsablemente de este derecho, al igual que al de adoptar y formar una familia. El promover la limitación de derechos a ciertos individuos solo confirma la incapacidad de una sociedad a adaptarse al cambio según su evolución, e incentiva el odio y, consecuentemente, el temor a ser diferentes, que es lo que nos caracteriza como individuos. El matrimonio homosexual y la adopción de parejas del mismo sexo han sido legalizadas, hasta este momento, en Países Bajos, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia y Argentina. Así como en varios estados de Estados Unidos. ¿Por qué en Ecuador no?
 

3 comentarios:

  1. Como bien ha comentado el primer ministro Cameron, no hay nada más conservador que el matrimonio. Por eso me pareció un error cuando ZP legalizó los matrimonios homosexuales en lugar de equiparar las uniones civiles y parejas de hecho con los matrimonios.
    Desde mi punto de vista, exigir un derecho, anclado en un pasado rancio y que debe ser superado es un tremendo error. Pero mientras así estén las cosas, mejor lo malo conocido (matrimonio homosexual) que lo óptimo por conocer (equiparación entre parejas de hecho y matrimonios).

    ResponderEliminar
  2. Deberian empezar a pensar como personas del siglo en el que estamos, y ademas pensar que no son los unicos ni sus ideas son mejores que las del resto.
    Cada cual con su vida deberia poder hacer lo que quisiese sin ningun tipo de polemica.

    ResponderEliminar
  3. Me parece que esta ley deberia de haberse creado hace mucho tiempo y es que no consigo entender cuales son los contras de ella, significa libertad para cualquier persona por encima de todo.

    ResponderEliminar