miércoles, 18 de mayo de 2011

REFRITO POLÍTICO SOCIAL

La manipulación mediática dentro del proceso político en Ecuador.

A través de la historia de nuestro país, las decisiones políticas o legales, se han visto influenciadas por los medios de comunicación corruptos. Así también el pueblo has sido manipulado por el estado ecuatoriano a través de la comunicación. Ahora, en vísperas de una consulta debemos preguntarnos ¿a quién podemos creerle? Muchos medios de comunicación se ven comprados por el gobierno o por la oposición, lo que termina en dominio directo de la mente popular y por ende, del voto supuestamente racional. El mismo Presidente de la República, Rafael Correa, denuncia que “los medios de comunicación han sido quienes han manejado al país, han sacado y puesto a presidentes…” (Gf, 25/02/2011) Así mismo podemos ver propagandas del gobierno tratando de manipular de diversas maneras al estado ecuatoriano. Nos presentamos ante un dilema racional, tratando de ver más allá de nuestras emociones, subjetivismos e inconformidades políticas.

Gf, http://www.agenciapulsar.org/imprimir.php?id=19589 (acceso en 04/05/2011, 11:30am)




La corrupción en el sistema legal Ecuatoriano.

En las últimas décadas el estado ecuatoriano se ha visto azotado por una ola de corrupción interminable. Comienza desde el más pequeño individuo hasta los más altos poderes políticos. “La administración de justicia es un poder político, se la acosa y persigue para procurar impunidad o para perseguir a rivales de turno” (Zavala Egas, Xavier). Hemos hecho del poder y de la justicia un mito inalcanzable, permitiendo que las malas costumbres hagan nuestro país una cuna de ratas. Los mismos que controlan el poder político son los que corrompen las leyes y afectan al pueblo ignorante, que no hace respetar sus derechos.

Zavala Egas, Xavier, http://www.clad.org/documentos/corrupcion-politica-el-caso-del-ecuador, (accedido en 04/05/2011, 12:14pm)



La libertad de expresión informática en el estado Ecuatoriano.

En los últimos días fue apresado un bloguero ecuatoriano, acusado de injuriar al Fiscal General del Estado, el Ab. Pezantes. El bloguero escribió acerca del caso, en donde la esposa de Pezantes, atropelló a una chica de nacionalidad colombiana, mientras transitaba a gran velocidad por el carril del trolebús en Quito. La chica murió y la señora quedó en la impunidad ya que, uno de sus guardaespaldas asumió la culpa del delito, a pesar de haber testigos acusando a la señora de ir conduciendo el vehículo. El bloguero escribió con lenguaje soez acerca del incidente, insultando a Pezantes y a su esposa, y cuestionando el cumplimiento de las leyes. Por esta razón fue apresado sin base legal ya que, las leyes ecuatorianas no regulan de ninguna manera el espacio web, dentro de éste, los blogs de opinión. Así mismo deberíamos tomar en cuenta que: “la persona que ingresa a la vida pública, y por ende, voluntariamente se expone al enjuiciamiento social, abandona en la práctica parte de la esfera constitucionalmente protegida”(Gómez Gallardo, Perla, 2009, pág 336). Por ende el Ab. Pezantes debería estar preparado para enfrentar este tipo de problemas y evitar darles importancia que no merecen.

Gómez Gallardo, Perla, “Libertad de expresión: protección y responsabilidades”, Editorial Quipus, Quito-Ecuador, Febrero 2009



La influencia de organismos internacionales en la coacción de la ley Ecuatoriana.

La norma jurídica en nuestro país se ha visto afectada a través de la historia de la república, por su imposibilidad de coaccionar la mente ciudadana. Las penas contempladas en sanción a los actos delincuenciales, no son suficientemente fuertes como para impedir que se cometan los mismos. Esto, junto con la corrupción que existe en los miembros de los brazos legales del país, crea un caos dentro de la vida y del orden social. En las últimas décadas hemos sido testigos de un movimiento de derechos humanos que crece con mucha fuerza alrededor del mundo. Y el día de hoy se contempla mucho lo que dicen ciertos tratados internacionales y convenios, a la hora de tomar decisiones políticas o jurídicas en la mayoría de países. Pero tal vez, estamos dejando influenciar demasiado a estos organismos a la hora de decidir el futuro de nuestra patria. Y si bien es cierto, los derechos humanos son inviolables, nuestro país se está volviendo un agujero negro de corrupción y delincuencia. La Corte Interamericana de Derechos Humanos estipula que “ninguna disposición de la presente convención puede ser interpretada en el sentido de: (…) b) Limitar el goce o ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo a las leyes de cualquiera de los estados o partes” como cita Juan Antonio Travieso en su análisis de este convenio (Travieso, Juan Antonio, 1996, pg, 56). Es lógico que coincidamos con el concepto de que ningún ser humano debe decidir la vida o muerte de otro. Es natural que sigamos ciertos tipos de normas morales y sociales a la hora de tratar de coaccionar a los delincuentes. Está bien que tomemos en cuenta los tratados internacionales pero, lamentablemente las normas de convivencia y el derecho natural ya no son suficientes para combatir el caos que se presenta en Ecuador. Necesitamos poner mano dura a los delitos de manera definitiva dentro de nuestro país.

Travieso, Juan Antonio, “Corte Interamericana de Derechos Humanos”, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 10 de Enero de 1996.



La intervención del gobierno estadounidense en la muerte de Osama Bin Laden

En el 2001 el mundo entero tembló con la caída de las torres gemelas. Lloramos junto con los viudos de trabajadores, turistas, ciudadanos muertos en los atentados terroristas. Todos fuimos testigos, directos e indirectos, de uno de los ataques más brutales de la historia del mundo. Han pasado diez años y volvemos a ver cómo el terror se apodera del mundo, ésta vez de manera más sutil. Osama Bin Laden, autor intelectual de los ataques efectuados una década atrás, es asesinado en un cruce de balas dentro de su refugio. ¿Por qué este tipo de violencia sí puede ser justificada? Es cierto que este terrorista, el hombre más buscado por una década, hizo mucho daño e hirió el orgullo de una gran nación, como lo es Estados Unidos. Pero no por eso podemos caer en la matanza indiscriminada y verla como normal. El gobierno estadounidense cayó en un acto de cruda venganza sin mostrar su grandeza y su sentido humano, de los cuales se jactan. Este tipo de sucesos debió ser considerado por un tribunal internacional. A este hombre no podían quitarle la vida arbitrariamente, ni podían negarle su derecho a ser juzgado. Los países implicados dentro de la operación de búsqueda de Bin Laden, no debieron permitir que se lo ejecute y se lo lance al mar, sin un funeral digno de la religión Islámica. Los terceros estados y los estatutos internacionales deben tener como único objetivo el de posibilitar que los estados implicados puedan poner en conocimiento de los tribunales supremos, la concreta afectación de sus intereses jurídicos, como explica Rosa María Riquelme en su libro “La intervención de terceros estados en el proceso internacional”. Un país no puede admitir ningún tipo de acto sanguinario o en violación a los derechos humanos. Así como el gobierno estadounidense, actuó de manera subjetiva, tomando en cuenta rencores pasados y una venganza pendiente. No sólo fue violado el derecho natural, que garantiza la vida a pesar de cualquier circunstancia, sino que también fueron destrozadas las normas jurídicas mundiales.

Riquelme, María Rosa, “La intervención de terceros estados en el proceso internacional”, Editorial Tecnos S.A., Madrid-España, 1993.


PD: No solo sé hablar huev... u_u

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