jueves, 6 de enero de 2011

Jugando a la casita...

Yo y mi chichobello...
Linda foto, ¿no? Tan joven, tan tonta. Veo atrás y no me arrepiento de las cosas que hice. Mis hijos son el regalo más maravilloso que Dios pudo darme, pero los momentos tristes y desesperantes no aparecen en fotos. Cada vez veo más chicas que se casan tan jóvenes. Claro, ven las fotos de los bebés en facebook, todos con caras felices, y piensan que es tan fácil como jugar a la mamá y el papá. Como ya lo dije, los momentos malos, no se plasman en fotos, ni se suben al face. Lo que ven ahí no es ni la tercera parte de lo que significa realmente tener una familia. Y no hablo de una casa, sino de construir un hogar y un ambiente saludable, propicio para criar a un niño. Las decisiones amargas y dolorosas nadie las comenta. Lo que duele, no sólo físicamente, sino mental y emocionalmente, tener un hijo, no te lo dice nadie. Ellas sólo ven retratados los momentos felices y no saben lo que hay detrás.
Realmente, para mí, no existía otra opción. No creo en el aborto, por lo que me tocó enfrentar mi decisión de meterme a hacer “cosas de grandes”. Y al pasar del tiempo, me di cuenta que realmente no estaba preparada para eso. Creo, que en esta época, es casi utópico tratar de que los jóvenes lleguen vírgenes al matrimonio. Lo que sí puedo hacer es dar el ejemplo y contarles exactamente lo que es tener un hijo y una familia, para que dejen de idealizar el matrimonio y la paternidad. No es como en las películas de Disney, que se casan y viven felices para siempre. Deben agradecer si hay UN día, realmente feliz, al mes. No entiendo qué pasa por sus cabezas al querer casarse antes de los 25. Les diré lo que pasa, sin rodeos, para que vean que no es tan fácil como parece. Y OJO, hablo de esto, no solo por mi experiencia personal, sino por la de muchas amigas mías que, al ver a mi chichobello, pensaron que era fácil y se animaron también a tener uno, aunque se ganaron puteadas mías.
Los bebés son hermosos, de eso no hay duda. Son hermosos, huelen riquísimo, se sienten como terciopelo, son lo mejor del mundo. Y son mejores cuando son tuyos. Pero imagínense a ese bebé enfermo. A esa ternurita llorando incontrolablemente. Ése chichobello no tiene botón de apagado. No viene con instrucciones o con manual. ¿Qué van a hacer? Obviamente, llamar a mamá o a papá no debería ser una opción válida, porque si buscaban formar una familia es porque querían hacer las cosas por sí mismos, ¿no? Por experiencia propia puedo decir que la mayor parte de la población menor a 25, no tiene la madurez necesaria para resolver una situación de éstas sin ayuda de alguien que ya haya pasado por esto. A mí me tomó muchos llantos, jugos regados, camisetas manchadas, nalguitas irritadas, para desarrollar ese sentido de madre. No nacemos con ese instinto maternal. No es lo mismo jugar con una muñeca que hace pipi y caca, que tener un bebé de verdad. Y lo que más duele es saber que mientras tú, vas a aprendiendo a ser padre, tu bebé sufre de una u otra manera. Si se dan cuenta es como un experimento. Mientras nosotros jugamos a madurar, éste chichobello de carne y hueso SUFRE. Sufre por su pañal mojado, sufre por gases, sufre por medias apretadas, sufre por frío, calor y por todo. Y cuando crecen sufren más. Y nosotros por nuestra inmadurez no nos damos cuenta el daño real que le hacemos. Estamos cansados de cuidarlos, de levantarnos en las madrugadas, de los problemas de la vida cotidiana, del trabajo, etc., y no validamos realmente lo que sufren nuestros hijos.
Digamos, una mujer joven, con un hijo, sin matrimonio. O tiene que dejar de estudiar para mantener a su hijo, trabajando en este país de mierda todo el día por un perro sueldo; o tiene que buscar la ayuda de otros para poder estudiar y ser alguien en la vida, para lo cual también tendrá que sacarse la puta durante cinco años. En los dos casos ese bebé pasará en el día con la empleada, la abuela, la niñera, etc. Pregunta ¿si querías ser madre, por qué tu bebé está siendo criado por otra persona? Obviamente, hay pocos casos en los que se pudren en plata y realmente no necesitan trabajar, estudiar, ni hacer nada, pero COME ON, estamos hablando de realidad nacional, éste país es un cuchitril y lo más probable es que tengas que sudar la gota gorda por tus hijos. Siguiendo con el caso. Debido a su inmadurez ella en ese momento no sentirá la falta que le hace su hijo. Pero cuando pase el tiempo habrá querido estar ahí con su bebé a cada paso que daba. Se levantará un día y verá a su bebé convertido en un adulto y ni se habrá dado cuenta. Se habrá perdido momentos importantes. Verá fotos dónde no aparece ella sino la abuela o la niñera como figura materna. Triste, ¿No? Y como experiencia personal les digo. Yo pasé todo el primer año sin hacer nada, pegada a mi chichobello. No salía a farrear, no estudiaba, me dedicaba sólo a él. Esto gracias a mis padres pero, aquí viene lo contradictorio, el hecho de dedicarme sólo a él hizo que me haga falta MI VIDA. Tú te conviertes en una extensión de un ser pequeño que no puede vivir sin ti, tu vida pasa a segundo plano. Imagínense, para una pelada inmadura de 18 años, ver cómo sus amigas se van de viaje, salen a farrear, van a la u, mientras ella se queda en casa siendo madre.
Ahora pongamos el ejemplo de una pareja joven. Se casan para ser felices. Normalmente es porque viene la cigüeña en camino. No digo que no existan casos excepcionales en los que no pasen las cosas así, más adelante hablaré de eso, pero vale la aclaración antes de que me pinten como amargada. Antes de los 25 es muy probable que no tengas ni un buen trabajo, ni los recursos para darte los lujos, que siempre los pelados quieren darse. Se casan y dicen, ahora sí vamos a poder hacer lo que queramos cuando queramos. ERROR. Van a poder hacer las cosas cuando les quede algo de dinero del perro sueldo que tienen, que no haya que gastarse en cosas para la casa o para los hijos. Porque, seamos honestos, a menos que ya tengas una fortuna hecha (de tus padres), o tengas buenísimas conexiones en el campo laboral, por tu falta de experiencia e inmadurez, en NINGUNA empresa te van a contratar con un buen cargo, donde ganes más que el sueldo básico. Y digamos, el papá se saca la puta trabajando, la mamá se queda en casa con el bebé. ¿Qué creen que saldrá de eso? Una niña sola en casa con un bebé, un niño que llega cansado y que no podrá satisfacer las necesidades de afecto de su esposa. Problemas, peleas: “yo me paso todo el día trabajando para darte todo”, “yo también hago las cosas de la casa y eso es igual de cansado que tu trabajo”, “lo único que quiero es descansar”, “nunca quieres hacer nada conmigo o con tu hijo, nunca me ayudas en nada, siempre estoy sola”. Casi seguro que este matrimonio inmaduro no llegará a nada bueno. Y peor si los dos trabajan, pobre bebé solo en la casa y viendo a sus padres siempre cansados.
Mientras van creciendo nos enfrentamos a problemas más reales. Más dinero, más necesidades emocionales y físicas de los niños. Necesitan más de nosotros. Los hijos son maravillosos, lo repito una y mil veces. Pero no me parece justo hacerlos pasar por tanto sufrimiento. ¿Por qué no esperar a cuando estemos realmente preparados para tenerlos? ¿Por qué hacer de ellos un experimento? Estoy segura de que si hubiera tenido a mis hijos estando más vieja los hubiera disfrutado más. No los hubiera hecho sufrir tanto con mi inmadurez. Seamos honestos, con la mano en el corazón, CASI NADIE, antes de los 25 está preparado para ser padres. Después de esa edad hubiera podido darles más atención, más amor, más cuidados. Gracias a Dios, mis padres siempre estuvieron ahí apoyándome y a mis hijos nunca les faltó nada, gracias a mis suegros también, pero ese no es el punto de ser padres. Para eso cómprense un cachorro, un gato, un hámster pero, no crean que tener un hijo es lo mismo. Que es tan fácil como se ve en las fotos. No tienen idea lo que se sufre como madre, lo que duele dar de lactar, lo que duele oírlos llorar, lo que duele saber que les hace falta algo, o lo que duele saber que quisieras darles más. Y eso que no hablo del parto natural porque yo fui cesárea. No crean que todos son momentos felices. ¿Para qué buscar eso? Que, ¿para ver que se siente tener un hijo? ¿para que te digan mamá te amo? Sí, es hermoso escucharlo decir eso, es hermoso verlos con sus patas gordas caminar por primera vez, pero ES EGOISTA querer tener un bebé solo para tener esos pocos momentos de felicidad. Porque atrás de eso, hay momentos de tristeza también. Estoy de acuerdo en que al ver sus ojos mirarte como que si no hubiera mujer más hermosa en el mundo; al sentir su manito agarrándote el dedo; al escucharlos decir mamá o papá; se justifica todo el sufrimiento que hayamos tenido. Para nosotros se justifica, para ellos no. ¿Para qué buscar hacerlos sufrir por inmadurez? Si podemos esperar para hacer las cosas bien…

7 comentarios:

  1. Mil respetos Manu,te admiro por tu valentia....

    ResponderEliminar
  2. Te pregunto xq si éste país es un cuchitril sigues aquí?

    ResponderEliminar
  3. ah.! pero..deja de dcir ke ste pais s un cuchitril..

    ResponderEliminar
  4. me alegra q lean mi blog... pero la próxima por favor enfoquense en el tema principal... a ver... tal vez para muchos es difícil entender mi manera de expresarme... por si no se dieron cuenta, no hablo de la tierra, el lugar q me vio nacer, sino del puto gobierno y la tracalada de gente ignorante que lo sigue... yo creo que más específica que eso no puedo ser, si así no entienden mejor ya no se metan a leer...

    ResponderEliminar
  5. que del hp... es exactamente lo que estaba pensando ahora... eres lo maximo manu... beso enorme

    ResponderEliminar
  6. Eres única ManuQB, te admiro y comparto tu forma de expresarte referente al tema.

    ResponderEliminar